El acto de disfrutar nuestra sexualidad no debe terminar mal, cada unx de nosotros somos libres de gozarla como mejor nos plazca, como cuando nos tomamos nudes y nos sentimos de lo mejor, pero si las enviamos por chat porque confiamos en la persona del otro lado del celular y las filtra sin nuestro consentimiento, aquí hay graves problemas y existe una ley que nos protege.
Cómo nos protege la Ley Olimpia
La filtración de contenido íntimo sin consentimiento de los involucrados es considerado violencia digital y se castiga con penas que van desde los 3 hasta los 6 años de prisión y una multa de 500 a 1,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA) para quien cometa este grave delito que por años no se visibilizaba de esta manera.
“La violencia digital es el conjunto de acciones en las que se expongan, difunda, o reproduzca imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento, a través de medios tecnológicos y que por su naturaleza atentan contra la integridad, la dignidad y la vida privada de las mujeres causando daño psicológico, económico o sexual tanto en el ámbito privado como en el público, además de daño moral, tanto a ellas como a sus familias”, remarca la ley.
¿Por qué Ley Olimpia?
El nombre de esta ley se debe a la activista Olimpia Corral quien impulsó esta iniciativa debido a que se difundió un video íntimo de ella sin su consentimiento, lo que provocó que comenzará a promover una ley que protegiera a todas las mujeres en esta situación, fue así que la primera entidad en establecer estos lineamientos fue Puebla y hoy en día podemos decir que ya son 29 entidades del país que nos protegen con esta ley. ¡Hurra!
¿Qué hacer si soy víctima?
- Primero que nada queremos recordarte que no estás sola y no eres culpable de disfrutar tu sexualidad.
- Crea una red de apoyo, apóyate en tus amigos y familiares, en estos momentos es mejor sentir el amor de tus seres queridos.
- Es importante que recopiles toda la información posible, toma capturas de pantalla y guárdalas en una USB o en un disco.
- Identifica a tu agresor y recopila sus datos personales como: nombre, teléfono, domicilio, correo electrónico, o perfiles de redes sociales.
- Acude con toda la información a cualquier ministerio público del país, también puedes recibir asesoría jurídica en cualquiera de los Centros de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales. Si no puedes acudir de manera presencial, a través de internet también puedes hacerlo, en la página de denuncia digital para la CDMX y en el portal de la fiscalía si eres del Estado de México. Si nos lees de otra parte del país o del mundo, seguro hay un espacio para que denuncies en línea.
Recuerda que en este proceso, nadie tiene derecho a juzgarte y hacerte sentir culpable, así como no hay razón para preguntarte sobre tu vida íntima.
¡No estás sola, amix! Compártenos tus inquietudes, este es tu espacio.