En la sociedad en que vivimos, la imagen que damos a otras personas suele preocuparnos demasiado. Puede que busquemos encajar o no con lo establecido, pero la realidad es que nos importa cómo nos vemos hacia los demás. De ahí que sea tan exitosa la industria de la moda y que visualmente muchos artistas jueguen con las formas y colores tanto de los cuerpos de las personas como de su vestimenta.
Esto mismo sucede en el ámbito sexual, la silueta de nuestro cuerpo y la apariencia de nuestros genitales suele importarnos. Ya sea desde el ego o la inseguridad, siempre nos hacemos preguntas como: ¿Mi pene está tan grande como creo? ¿Por qué mi vulva se ve así? ¿Le gustará cómo me veo desnudo o desnuda?
Al respecto, hay algo que le preocupa a muchos hombres. Unas bolitas color rosa pálido que salen debajo del glande llamadas pápulas perladas o glándulas de Tyson. ¿Pero qué son exactamente? ¿Las causa una enfermedad de transmisión sexual? ¿Es por que no me lavo bien ahí? Tranquilo amigo, sigue leyendo este artículo y sabrás todo al respecto, pero te adelantamos que son completamente normales.
¿Qué son las glándulas de Tyson?
Las glándulas de Tyson o pápulas perladas son excrecencias benignas que se producen alrededor de la cabeza del pene. Se encargan de producir un líquido lubricante llamado esmegma, que facilita la penetración durante el sexo. Por lo general son invisibles o son muy poco imperceptibles, pero en algunos hombres son muy pronunciadas (aprox. el 30% de la población masculina).
No deben confundirse con las verrugas o erupciones genitales que pueden salir por infecciones de transmisión sexual como el VPH (Virus del Papiloma Humano), la sífilis o la gonorrea. Mucho menos son hongos producidos por una mala higiene o presencia de humedad. Tampoco son granos o espinillas que se presentan por el exceso de sebo en la piel o por un desbalance hormonal.
Sí, es verdad que cuando son muy notorias pueden causar inseguridades en algunas personas, pero solo se está hablando de un problema estético. Son completamente normales e incluso se les considera necesarias para una correcta lubricación para tener sexo.
¿Por qué es un problema el cispassing?
Muy por la superficie, parece que tener cispassing es algo positivo, ya que ante los ojos de la sociedad estás logrando que esa reasignación de género sea tan exacta que sea imperceptible. Sin embargo, en realidad esto es una forma de discriminar a aquellas personas trans, cuya expresión de género o apariencia no encajan con esa hiperfeminización o hipermasculinización.
Se traduce en diferencias cruciales en cómo se les trata. Para empezar, están aquellos que dicen cosas nefastas como “¿A poco eres trans?”, “¿No me estás mintiendo?”, “Eres muy bonita/guapo, no pareces uno de esos”, etc. ¿Por qué en algún momento se les hace lógico pensar que esto son cumplidos? Es como si a ti, hombre o mujer cis, te dijeran “¿A poco sí eres hombre/mujer?”, ¿en serio lo tomarías como un halago?
Y pues, como todo lo que tiene que ver con la transfobia, esto afecta a la politización de su existencia. Estar en un cuerpo hegemónico puede ser la diferencia entre insultos en la calle, rechazos, pérdida de oportunidades laborales o hasta que una vida peligre. Esto ha llevado a personas trans a llegar a extremos por encajar en estereotipos y no porque así ellos realmente lo deseen. Por desgracia, el cispassing no es tan inofensivo como parece.
¿Hay algún tratamiento para que no se vean tan pronunciadas?
Reiteramos que las pápulas perladas no son un síntoma de ninguna enfermedad ni algo perjudicial para el cuerpo, pero sí pueden reducirse o quitarse. No, claro que no hay una pomada mágica que las haga desaparecer, tampoco es cuestión de cambiar hábitos alimenticios, los únicos que pueden deshacerse de ellas son un cirujano plástico, un dermatólogo, un andrólogo o un urólogo.
Se pueden quitar a través de terapia láser, electrodisecación, cauterización o eliminación quirúrgica. Obviamente, no te lo van a hacer a la medieval, utilizan anestesia local para que no sientas dolor, ni que fuera práctica BDSM. Por lo general, se suelen quitar de forma parcial o reducir, aunque sí hay casos en las que se eliminan por completo.
A pesar de lo bonito que puede sonar ya no tenerlas en tu pene, muchos médicos no recomiendan hacer esta cirugía. Al eliminarlas por completo ya no hay producción de esmegma, lo que se traduce en resequedad en el pene, irritación y menor lubricación al tener el cushi cushi.
¿Entonces qué debo hacer?
En Placer punto a punto siempre apoyamos que las personas sean tan libres como quieran ser, por lo que, sea cual sea tu elección, está bien, siempre y cuando lo hagas de forma segura. Entonces, lo mejor es que si no te causan un verdadero problema, simplemente no te deshagas de ellas.
Nuestros genitales siempre van a ser distintos y bellos a su manera, basta de idealizarlos como si estuviéramos en una porno o en una portada de Playboy. Entender que las glándulas de Tyson son algo normal, como lo son las distintas formas y tamaños del pene, es abrazar la diversidad que somos como seres humanos.
Tu pene es completamente sano, hermoso y normal si tiene pápulas perladas. ¿Sabes por qué? Porque todos los hombres las tienen, si las tuyas son más notorias, no es la gran cosa. Hay gente con pecas o con lunares en la cara y eso no las hace menos bellas, pero si aún así decides que no las quieres en tu cuerpo, respetamos tu decisión, pero hazla de manera responsable.
¿Y ahora qué piensas de esas perlitas que tienes en tu pene? ¿Te siguen acomplejando?