“El infierno está lleno de buenas intenciones” es una frase muy acertada. ¿Cuántas veces no hemos hecho o dicho algo que termina haciendo daño aunque esa no era nuestra intención? Pues eso pasa muy seguido; comentarios machistas como “¿Te quieres casar y no sabes hacer ni un huevo?” o “Eres un poco hombre” suenan mucho. También frases racistas como “Morenito pero guapo” o “Indio pata rajada”.
¿Cuántas veces no hemos escuchado comentarios desagradables hacia personas LGBT+? Y tras ello que se justifiquen diciendo que “es una duda seria” o “no fue su intención”. Para empezar, la comunidad LGBT+ no tiene por qué educarte, pero no te preocupes, para eso sí estamos en Placer Punto a Punto y por eso te compartimos 10 comentarios inocentes que en realidad son tan homofóbicos como Donald Trump y Margarita Zavala juntos.
1. ¿Quién es el hombre y quién la mujer en la relación?
¿Cuándo podremos entender que una relación gay o lésbica no imita a una heterosexual? Si ves una pareja de dos hombres o dos mujeres, ninguno de los dos interpreta el papel del hombre ni de la mujer. Puede haber dos hombres muy masculinos saliendo, dos mujeres demasiado femeninas o, incluso, que ninguno de los dos quepa en estos estándares, ¿tan difícil es de entender?
2. Decir “hombre” o “gay”
Hay una idea muy homofóbica que se sigue arrastrando, sobre todo por generaciones más antiguas. Los “hombres” y las “mujeres” no solo son los heterosexuales; los gays siguen siendo hombres y las lesbianas mujeres. No existe tal separación, ya que las preferencias sexuales no definen tu identidad de género.
3. ¿Cuándo supiste que eras gay?
¿Y tú cuándo supiste que eras hetero? Nunca te han preguntado eso, ¿verdad? ¿Entonces por qué preguntarlo a los demás? La forma en que un gay o lesbiana descubre y experimenta su sexualidad no es asunto tuyo. Si acaso, es algo más común que entre ellos se lo pregunten, ya que son vivencias que comparten. No obstante, al menos que esa persona por sí sola te lo cuente, no es algo amable preguntarlo.
4. Esto es de maricas o p**os
Quitemos de nuestro vocabulario que ser “marica”, “desviado”, “joto”, etc. es algo malo o peyorativo, porque en realidad es algo totalmente normal. Además, es importante que dejemos de limitar nuestros gustos o juzgar a otros por hacer cosas “no varoniles”. Sí, ahora vas a decir que tú no usas esas palabras contra los gays, sino contra gente cobarde, traicionera o con cosas que te desagradan, pero esas palabras tienen una connotación homofóbica, aunque nos guste pensar lo contrario.
5. No es necesario estarlo anunciando por todos lados
¡Qué bonito suena el ideal de que los gays no tengan que aclarar que lo son! ¿A poco, no? Sin embargo, con un mundo hecho casi enteramente para heterosexuales, en el que hay países que hasta criminalizan el ser LGBT+, claro que es necesario estarlo diciendo y remarcando. La existencia de los gays y lesbianas no tiene por qué ser silenciada por comodidad de los más privilegiados, en este caso
6. Miren, él es mi amigo gay
Esto es de las cosas más desagradables para un gay o una lesbiana. Si es tu amigo, ¿por qué no simplemente decir “Hola, él es mi compa, mejor amiga, etc.” como lo haces con cualquier otro? Si a tu amigo le gustan los hombres, ¿a los demás qué les importa? No es tu artefacto de colección para decir “miren, no soy nada homofóbico, tengo amigos gays y no me importa”.
7. No quisiera que mi hijo fuera gay, porque los homosexuales sufren mucho
¿Y de quién es la culpa de que las personas LGBT+ se encuentren en constante peligro? De la sociedad y sus ideas homofóbicas, por supuesto, no de ellos cuya sexualidad no es una decisión ni algo que se pueda cambiar. Si tienes un hijo gay o una hija lesbiana, acéptalo tal y como es, tampoco intentes “evitarlo” porque por más que lo intentes, la oveja arcoíris está ahí.
8. Asumir que los gays quieren ser mujeres y las lesbianas hombres
Los gays no quieren ser mujeres ni las lesbianas hombres. Aun si su expresión de género es contraria al estereotipo que se le adjudica al género con el que se identifican, esto no quiere decir que deseen cambiar de sexo. Las personas que nacen con un sexo masculino y que en realidad son mujeres o viceversa son la gente trans, las cuales pueden ser gays, hetero, pansexuales, etc., porque la identidad de género y la sexualidad no tienen relación alguna.
9. ¿Por qué no hay orgullo hetero?
No hay orgullo hetero porque para una sociedad heterosexista jamás ha sido una vergüenza ni algo que merezca rechazo social el serlo. ¿A poco has perdido un empleo o has tenido miedo de caminar con tu pareja si eres hetero? ¿Te has enterado de que a un conocido lo mataron por ser hetero? Y no salgas con que ahora sí es algo que se cancela en automático, porque nadie dice que la sexualidad de alguien esté mal, más bien son los actos de misoginia y homofobia lo que se señala.
10. ¿No pueden exigir sus derechos sin exhibirse?
El pride es una revuelta que involucra desde sus inicios todo tipo de actos exhibicionistas y de protesta. Así que no, ahorita no, joven. Efectivamente, la marcha LGBT+ es para exigir derechos, pero también es una celebración a la diversidad. Si te incomoda, entonces deberías replantearte qué tan homofóbico eres en realidad. Ah sí, ¿los niños no deben ver eso? Pues no te veo muy preocupado porque entren a restaurantes con meseras semidesnudas o vean algo de adultos, ¿o sí?
¿Has dicho alguna de estas frases? ¿Te las han dicho?