Guía definitiva para usar el látigo sexual

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latigo

El sexo tradicional no lo es todo, por eso existen prácticas eróticas que te permitirán experimentar nuevas sensaciones que llenarán de placer todo tu cuerpo. Hoy hablaremos del látigo sexual, uno de los juguetes eróticos más usados durante los momentos de dominación en la cama.

El látigo sexual es muy utilizado durante el spanking —una práctica sexual que consiste en dar o recibir nalgadas—. Esta práctica es muy común en fantasías en donde se asumen roles sexuales como el alumno y la maestra, la niña mala y su ejecutor o viceversa. El punto es que siempre esté el rol del que domina y del que recibe la dominación.

mujer sosteniendo un látigo sexual

Conoce a tu nuevo amiguito

Antes de empezar a utilizar el látigo sexual tienes que conocerlo y decidir cuál es el adecuado para ti. Lo que tienes que tomar en cuenta al momento de elegirlo es la forma y material del mango. Asegúrate de que esté hecho de un material que sea suave al tacto y que te permita agarrarlo sin problemas.

Si eres tú quien va a realizar los azotes tienes que tomar en cuenta el peso de tu nuevo amiguito. Tiene que ser liviano para que no te cueste trabajo manipularlo y lo puedas utilizar durante toda la sesión de dominación.

Otro punto importante a considerar son las tiras del látigo. Si eres principiante en esta práctica erótica te recomendamos utilizar látigos de tiras cortas para poder azotar pequeñas partes del cuerpo como las nalgas. Las tiras largas son para personas que ya tienen experiencia en el spanking, ya que se pueden utilizar en zonas más amplias como la espalda y piernas.

Guía del placer

Después de elegir el látigo ideal para ti viene la parte divertida. ¡Yaaaas! El uso e intensidad que se aplique a este juguete erótico dependerá de ti, de tu pareja y de qué tan dispuestos estén a experimentar nuevas formas de placer.

Aquí te compartimos una guía para usar el látigo:

  1. Establece una palabra clave con tu pareja para que ambos sepan cuándo tienen que parar.
  2. Decidan quién será el dominante y quién el dominado.
  3. Cuando utilice el látigo háganlo en un lugar privado y cómodo en donde ambos se sientan a gusto para dar rienda suelta a todas sus fantasías.
  4. Inicien los juegos sexuales como habitualmente lo hacen y vayan incorporando poco a poco el látigo. Te recomendamos acariciar las zonas erógenas de tu pareja con las tiras del látigo y con el mango.
  5. Empieza a azotar suavemente el látigo en el cuerpo de tu pareja y ve aumentando la intensidad para incrementar la excitación.
  6. Los latigazos tienen que alternarse con caricias y penetración para que el placer sea mayor.

El uso del látigo sexual también puede alternarse con otras prácticas como el bondage o los collares de sumisión para aumentar el nivel de excitación y de placer. ¡A disfrutar se ha dicho!

Déjanos tu opinión sobre este tema y dinos: ¿qué prácticas sexuales has implementado con tu pareja? ¡Esperamos tus comentarios!

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