El lenguaje hablado es una forma de comunicarnos con los demás, pero no solo se limita a eso. Transmite nuestras emociones y expresiones, incluso al momento del delicioso. Cuando tienes sexo tal vez te guste escuchar que te digan “te quiero”, “eres muy bonita”, “me gustas mucho” o “te amo”. Sin embargo, hay ocasiones en las que el delicioso se combina bien con palabras más rudas, sucias o extrañas como sucede con el dirty talking.
¿Qué es esto? Básicamente es decirle cosas sexys o guarradas a tu pareja mientras tienen sexo. “Me pone tan duro cómo estás”, “Me quiero venir en ese culo gordo”, “Tu pene es tan rico que me hace sentir como fuente”, etc. son algunas de estas frases. Te sugerimos que lo intentes, se ha comprobado que escuchar estas cosas crean reacciones químicas en nosotros que pueden encender el líbido. Para lograrlo de la mejor manera, sigue esta guía que tenemos para ti.
Lidia con la vergüenza o el ridículo
Nadie nace siendo un experto, es con la práctica que se hace al maestro y en el dirty talking no va a ser la excepción. Puede que te limites a hacer esta práctica porque te sientas incómodo o que vas a hacer el ridículo. Si quieres hablar sucio, necesitas deshacerte de este miedo. Sí, puede que des cringe al hacerlo, pero ¿qué tiene? Así vas conociendo qué te gusta a ti y a tu pareja.
¿No has escuchado lo que dicen las canciones explícitas sobre sexo? O sea, si lo dijeras en una conversación normal puede que todos se queden de WTF? ¿Apoco a tu familia les dirías algo como “Quiero que te sientes en mi cara mientras lamo ese culo grasiento”? El lenguaje siempre tiene un contexto, es decir, siempre hay un dónde y un cómo. En un momento caliente esas palabras no dan nada de vergüenza, pueden prenderte.
Usa las palabras adecuadas
Piensa en lo que a ti te prende, pero también conoce lo que a tu pareja le excita. ¿La otra persona se ofendería si le digo esto? ¿Qué le gusta escuchar cuando tenemos sexo? Puedes hacer el método de la prueba y error; si al otro no le gusta, intenta otras palabras u otras prácticas. Incluso, al inicio intenta con cosas leves como: “Se me para con esto”, “Me excita tanto que tu barba me raspe” o si están a distancia, descríbele cuando te tocas o si vistes alguna ropa que al otro lo caliente.
Si ves que al otro le gusta lo cochinote o te pide explícitamente que le digas cosas más ofensivas le puedes decir “eres una puta sucia”, “me prende que seas un asqueroso pervertido”, etc. Si ya notas que hay mucha confianza y les gusta el sadomasoquismo, puedes pasar al terreno de decirle qué hacer “Di que eres mi esclavo”, “Quiero que digas que soy el mejor” o “Grita mi nombre”. Incluso hay gente que se excita con frases muy humillantes como “Eres un asco” o que menosprecien su cuerpo.
También hay algo que debes cuidar al hacerlo y es el tono con el que lo haces. Trata de sonar lo más seguro de ti y excitado al hacerlo. Puedes hacer tu voz más grave o más aguda, según sea el caso o imitar a algún personaje si es que a los dos les gusta eso. Algunas prácticas como el baby talk, es decir hablar con tono infantil, son algo que no siempre funcionan, pero si a ti te gusta puedes externarlo.
Aprende del error y sigue practicándolo
Puede que al principio no salga como esperabas, pero no te rindas en el intento. Intenta otras formas de hablar sucio, investiga qué palabras o frases pueden prender al otro, pero, sobre todo conoce qué le gusta a las personas que estarán involucradas en el acto. De nada sirve que tengas un manual al respecto, si no conoces a las otras personas y sus gustos.
Si te gusta hablar sucio o que te digan guarradas, lo mejor es decirlo abiertamente y con qué condiciones. Puede que a ti te guste todo lo extremo, pero a la otra persona no o con moderación. De lo contrario, puede que haya un mal momento que rompa con toda la excitación o termine en una pelea. Por otro lado, si a ti no te gusta lo que te están diciendo, puedes decirle “ahorita no joven” sin ningún problema a tu pareja.
Sigue estos consejos y muy pronto serás un experto en hablar sucio. Lograrás que los demás se prendan con tus palabras. Por último, recordemos que no todo es para todos y si el dirty talking no es lo tuyo ni de tu pareja, hay muchas otras prácticas que podrían intentar para que el sexo no solo sea silencioso. Sin decir nada como tal, podrían gemir y gritar muy fuerte, no solo a las mujeres se les da, también a los hombres.
¿Te gustaría hablar sucio? ¿Qué es lo que le dirías a tu pareja?