Tengo cero remordimientos, al contrario, creo que estoy repleta de conocimientos sobre lo que funciona o no en la cama, afirmó Amanda Dennis, una mujer que tuvo sexo con más de 30 hombres a lo largo de 10 años.
Amanda inició su viaje en el mundo del sexo en la universidad y ahí fue en donde tuvo su primera relación sexual. “Fue una decisión que tomé conjuntamente con mi novio de toda la vida que era conservador. Después, practicamos sexo seguro durante algunos meses y luego la relación fracasó casi al mismo tiempo que mi protestantismo conservador”.
Después de la ruptura, Amanda empezó a salir a fiestas y a beber alcohol para ocultar su dolor tras la separación con su novio. “Pensé que me sentiría mejor al poco tiempo pero, en cambio, entré en una década de minirrelaciones, aventuras ocasionales y un montón de encuentros de una sola noche”.
En placer punto a punto recopilamos algunas de las enseñanzas de Amanda tras 10 años de sexo casual y mucho placer.
1. Exigir sexo seguro es tu responsabilidad
Esta situación se le presentó, por primera vez a Amanda, con un hombre con el que llevaba durmiendo un par de semanas. Una vez que llegó el momento de ponerse el condón él intentó convencerla de no usarlo y le dijo: “¿Es que no confías en mí”. “Esto puede resultar insultante, pero también desconcertante: ¿Por qué debería confiar en él? ¿No tendría que estar preocupado de que yo pudiera pegarle una gonorrea?”.
En ese momento Amanda se dio cuenta de que las ETS no aterran a todo el mundo y que varias personas no las toman en cuenta al momento de tener relaciones sexuales con alguien nuevo. “Tienes que mirar siempre por tu propia salud sexual”, afirmó.
2. Orina siempre antes y después del sexo
“Disfrutábamos tanto de las caricias después de tener relaciones sexuales que un día, cuando intenté levantarme de puntillas para ir al baño, él juguetonamente me bloqueo en sus grandes y musculosos brazos para que no me fuera. Me quedé, pero realmente me lamenté de no haber ido a depositar al retrete todas las bacterias a través de mi tracto urinario”.
Orinar antes y después de tener relaciones sexuales es una regla fundamental para evitar las dolosas y molestas infecciones de orina.
3. Cuidado con el condón de la cartera
“Hay que estar atentos a la fecha de caducidad y, en ocasiones, apretar el envase para asegurarse de que la burbuja de aire todavía esté ahí, lo que significa que está bien sellado”. Esto aprendió Amanda en su décimo cuarto encuentro sexual al descubrir que en la cartera también se pueden romper los preservativos.
4. Un embarazo es de dos
Esta situación Amanda la vivió con su primera pareja sexual, con quien compartía los gastos de las píldoras anticonceptivas y condones. “Él entendía que un embarazo accidental nos implicaría a los dos y dividía los gastos a la mitad”. Después de esa relación, nos queda claro que la responsabilidad que implica una relación sexual segura es tarea de los dos.
5. Atención con las ITS
“Estaba medio desnuda en la cama con un chico nuevo que me gustó mucho”. De repente el chico con el que estaba la alertó que tenía algo difícil que decir: “Nunca he tenido ningún síntoma pero di positivo en herpes. Estoy tomando medicación por lo que es muy difícil que se transmita pero quería avisarte”.
Amanda relató que esa noche no tuvieron relaciones sexuales porque quería tiempo para asimilarlo. “Yo estaba un poco asustada, pero también admiré el respeto y la honestidad que mostró cuando simplemente podría no habérmelo dicho”. Moraleja de la historia: realízate pruebas de ITS constantemente y hazle saber a tu pareja sexual cuando estés contagiadx. ¡Seguro te lo agradecerá!