¿Por qué algunas personas se excitan con los pies?

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Dentro de la cantidad de fetiches que existen, el fetiche por los pies es uno de los más comunes. De hecho no es extraño que se encuentre satisfacción en los pies de alguien más, ya que son parte de las piernas —las extremidades que mayor importancia tienen en el sexo—.

Este fetiche, también conocido como podofilia, se encamina a la atracción e interés sexual que siente por los pies. Algunas personas se sienten atraídas por la forma y el tamaño de los pies, otras por los dedos, el olor y la interacción sexual con ellos. 

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Origen de la podofilia

Existen varias teorías sobre el origen de la podofilia. La hipótesis freudiana lo relaciona con las experiencias vividas en la infancia, mientras que la psicóloga Consuelo Martín señala que el pie y los genitales tienen áreas contiguas en el centro de dirección de actividad cerebral y se especula que pudiera haber enlaces entre los dos.

Los pies y los genitales son áreas del cuerpo que están cubiertas y despiertan la atención de lo que no se descubre a simple vista, lo cual lo hace excitante, apunta Martín. Estas teorías hacen que la podofilia se describa como una condición que hace que las personas se exciten sexualmente al ver, acariciar, lamer o chupar los pies de su pareja.

A los hombres les encanta

Muchas investigaciones han demostrado que la atracción excesiva por los pies es más común entre los hombres. Los especialistas señalan que este fetiche es más frecuente en ellos por las diferencias hormonales entre los sexos.

El Dr. James Cantor, especialista en psicología y director del Centro de Sexualidad de Toronto afirma que no hay nada malo con un fetiche de pies y no es problema si lo exploras y disfrutas con una pareja. El verdadero problema surge cuando esta práctica incomoda a tu pareja o cuando se convierte en el único camino para llegar al orgasmo.

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Cuidado con las parafilias

Algunos especialistas consideran la podofilia como una parafilia, aquella que consiste en sentir excitación sexual por cosas, situaciones o partes del cuerpo que usualmente no se relacionan con el sexo.

El doctor Fernando Rosero, médico especialista en salud sexual, señala que a todos nos pueden gustar distintas cosas durante el sexo, pero quienes tienen una parafilia a veces dependen de manera obsesiva y permanente de ese fetiche para lograr obtener  placer.

Si una persona depende exclusivamente de este fetiche para excitarse, si le hace sentir remordimiento y si ese remordimiento lo lleva a volver a buscar el fetiche, ¡cuidado! porque pueden ser señales de que se tiene que buscar ayuda profesional.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Has llegado a sentir atracción por los pies de alguien? ¡Esperamos tus comentarios!

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