El flujo vaginal es una secreción que limpia y humecta la zona íntima de todas las mujeres. Está formado por células y bacterias que ayudan a prevenir infecciones. ¿Es normal? ¡Claro que es normal! Y no solo eso, también es saludable, ya que el flujo regular te mantiene libre de irritaciones e infecciones.
Conoce tu flujo
El conocer tu flujo te ayudará a identificar en qué parte de tu ciclo menstrual estás. Aquí te compartimos una lista con los diferentes tipos de flujo que se pueden presentar durante tu periodo.
- Flujo Premenstrual: Es cremoso y pegajoso y su color varía entre blanco y amarillo.
- Flujo Post Periodo: Es espeso y denso, y al cabo de unos días desaparece.
- Flujo Pre Ovulación: Se transforma en un color mucho más opaco y no es pegajoso.
- Flujo de Ovulación: Es líquido y brillante. Se presenta de este modo porque ayuda a los espermatozoides a llegar al óvulo.
Tipos de flujo
El flujo vaginal también es un indicador de una buena salud íntima. No solo te ayuda a saber en qué momento de tu ciclo menstrual estás, también te indica tu estado reproductivo y la presencia de alguna infección vaginal causada por hongos.
Estos son los tipos de flujo más comunes de acuerdo a su color:
- Blanco: Se presenta después de la ovulación y antes del periodo.
- Transparente: Es cuando estás en tu etapa más fértil.
- Rojo: Se presenta cuando estás en tu periodo o te encuentras en tratamiento con anticonceptivos orales.
- Marrón: Se da después de tu periodo menstrual.
Flujo anormal
En algunas ocasiones el flujo puede ser un indicador de ciertos malestares, sobre todo si se presenta con otros síntomas como ardor, picazón o irritación. Por eso es muy importante que estés atenta a los cambios repentinos, ya que podría indicar una alteración hormonal o alguna infección.
Estas son algunas señales de un flujo anormal:
- Aumento de la cantidad de flujo.
- Fuerte olor.
- Color gris, verde o café.
- Consistencia grumosa
La alteración del flujo ocurre cuando se pierde el equilibrio de la flora vaginal, causando vaginosis bacteriana o infección por hongos. En algunos casos, la secreción vaginal anormal puede indicar algo más grave como cáncer de cuello uterino. Por tal motivo es muy importante que estés atenta a los cambios de tu flujo y que visites frecuentemente a tu ginecólogx.