Como cualquier parte del cuerpo, el banano feliz es distinto en cada persona. A diferencia de lo que los medios nos enseñan, tiene diversas formas y tamaños, que hasta pueden usarse favorablemente para sentir más placer. Asimismo, puede tener algunas anomalías que pueden solucionarse a través de tratamientos o cirugías. En este artículo, te hablaremos de una de las más comunes en hombres y otras personas con pene: el frenillo corto o fimosis.
¿Qué es la fimosis?
La fimosis es una anomalía caracterizada por una estrechez en la apertura de la piel del prepucio, sobre todo acompañada por tener el frenillo corto. Esto causa incapacidad de descubrir el glande de forma total o parcial, lo cual puede provocar dolor e hipersensibilidad durante las relaciones sexuales, problemas de higiene en la zona, así como molestias al orinar o sentir roces. Hay casos en que, debido a la tensión en el pene por esta condición, se puede romper o rasgar el frenillo.
Los recién nacidos suelen tener esta condición de forma normal, la cual va desapareciendo con el paso de los años. Si esta persiste durante la pubertad, se puede considerar como permanente y un urólogo deberá decidir cuál es el mejor tratamiento que recibirá el afectado. Por lo general, se da de forma congénita, aunque hay casos donde puede aparecer en la edad adulta debido a infecciones por balanitis (fimosis patológica).
Tipos de fimosis según su forma
- Puntiforme. El estrechamiento del prepucio se sitúa únicamente en la abertura, mientras que el resto presenta un aspecto normal.
- Cicatricial. La parte exterior de la piel del orificio del prepucio se endurece o engrosa (comúnmente se da más por la balanitis).
- Anular. No permite la salida del glande y no se puede retraer la piel
- Parafimosis. El prepucio se retrae atrás del glande aun teniendo fimosis y se queda atrapado. Si no es tratado, puede ocasionar daño vascular y necrosis.
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Tratamientos para la fimosis
Es importante que, si crees tener esta condición, acudas con el urólogo para que te evalúe y decida el mejor tratamiento para ti. Existen algunos tratamientos no quirúrgicos como las cremas con esteroides; a pesar de esto, en muchas ocasiones la única solución es una cirugía:
- Circuncisión. Extirpación total o parcial del prepucio, quedando el glande totalmente descubierto.
- Frenuloplastia. Extensión del frenillo corto o su reparación si se rompe a causa de tener relaciones sexuales con fimosis.
- Prepucioplastia. Se realiza una pequeña incisión a lo largo de la banda de constricción prepucial.
- Hendidura dorsal o ventral. Se realiza una simple incisión en una zona del prepucio que amplía su circunferencia.
Mitos sobre la fimosis
Se cree que la fimosis disminuye o aumenta el tamaño del pene; sin embargo, este padecimiento no afecta en lo absoluto cuántos centímetros te mide, tampoco lo hará someterte a un tratamiento quirúrgico para remediarlo. También se piensa que puede causar esterilidad, lo cual es completamente falso, puesto que no tiene relación con la espermatogénesis (generación de espermas). No obstante, hay casos en que al impedir la eyaculación puede reducir las probabilidades de fertilidad.
Sumado a todo esto, también se piensa que es peligroso tener relaciones sexuales con este problema. Si bien es verdad que en algunos casos puede ocasionar lesiones, sí se puede tener relaciones sexuales si conoces los límites de tu cuerpo y no te forzas a seguir pese a sentir dolor. Con una adecuada lubricación se puede solucionar este problema en algunas ocasiones, de lo contrario, quizá deberás pensar si necesitas que el urólogo te revise.
No hay nada de qué avergonzarte
La fimosis afecta aproximadamente al 2% de varones en la adolescencia y edad adulta en el mundo. Si la padeces, no debes avergonzarte en lo absoluto. Sí, claro, entendemos que puede causar inseguridad o molestias, como las que ya mencionamos. Sin embargo, el sentir pena por que tu pene presente este problema, solo te impedirá vivir de forma plena y disfrutar de tu sexualidad. En dado caso de que te cause problemas, platícalo con tu pareja y busca su apoyo para acudir con un especialista médico.
¿Tienes fimosis o conoces a alguien que la padezca? Cuéntanos tu experiencia.