Imagínate que te están haciendo el delicioso por Detroit. Todo va excelente, incluso tú pides más y gritas de placer. La intensidad sube cada vez más y la otra persona parece una metralleta en la Guerra, que está disparando hacia al frente de manera constante. Al momento, por la adrenalina se te olvida todo y solo sientes ese dolor rico que te hace venirte.
Por esa noche de ricura, al otro día despiertas más feliz que nunca, como si no tuvieras que levantarte temprano para el trabajo. Vas al baño como todas las mañanas, pero notas que no puedes sentarte bien, porque hay algo que arde allá atrás. Te limpias y ves que el papel está lleno de sangre. Para quitarte la duda, como todos lo harían, tomas una foto, la revisas y ves que es como una pequeña herida. Déjanos decirte que tal vez se trate de un desgarre anal.
¿Un desgarre anal? ¿Qué es eso?
Pasando este storytelling que representa a muchos (sí, de cualquier sexualidad y género), ahora seguimos a la información que cura. La fisura o desgarre anal es una pequeña herida en la mucosa anal que es causada frecuentemente por estreñimiento, diarrea crónica, durante el parto o cuando se practica sexo anal. Provoca dolor, sangrado en las heces o es visible en el papel higiénico al limpiarse, así como una grieta visible o un bulto pequeño cerca de la fisura.
¿Y ahora qué debo hacer? Generalmente los desgarres de cazuela sanan por sí solos en un lapso de cuatro a seis semanas. Sin embargo, te recomendamos tener mucha higiene, comer una dieta blanda, tomar muchos líquidos y, aunque tal vez no te guste, evitar el sexo anal hasta su recuperación. Si notas que se infectó, te duele demasiado o sigue sangrando, te recomendamos ir urgentemente al médico para recibir un tratamiento.
¿Cómo evitar un desgarre?
Si vas a tener el mete saca por detrás, lo mejor es que tengas diversos cuidados. Para empezar, lo básico es tener higiene y no solo porque podría ser desagradable, sino que la presencia de heces puede irritar tu intestino. Además, siempre usa lubricante a base de agua, ya que los de aceite o el uso de otras cosas como vaselina, crema o saliva puede provocar fricción.
Asimismo, es importante que no te sientas tenso y que se dilate bien el ano. Tú mismo o la otra persona pueden meter de poco en poco los dedos, untados con lubricante para ir abriendo la zona. También el lamer ahí, antes de poner lubricante, puede estimular mucho. En dado caso de que sientas un dolor inusual ahí, dile a tu pareja que se detenga.
Sí, sabemos que algunas veces se antoja tener sexo salvaje, incluso, nosotros somos defensores de que se viva una sexualidad plena. Sin embargo, también hacemos hincapié en que siempre debe de ser seguro y consensuado. Ser precavidos es tener amor propio. No vale la pena seguir con el acto si te vas a lastimar de gravedad y terminarás con una fisura. Bien dicen que más vale prevenIMSS.
¿Has tenido un desgarre anal? ¿O apenas te enteraste con nuestra nota?
