El placer que nos da el sexo a muchos seres humanos es innegable. Algunos lo practican solo con su pareja, otros buscan a distintas personas para hacerlo o simplemente deslizan su mano para jalarse el ganso o hacerse el spiderman. Sin embargo, también es una realidad que puede convertirse en una práctica de riesgo si no lo hacemos de forma adecuada.
Para tener un sexo más seguro se recomienda usar preservativos de barrera como el condón, puesto que de esta manera no solo se evitan embarazos no deseados sino una gran cantidad de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como el VIH o el VPH. No obstante, hay un parásito que puede contagiarse aún si usas al globito como protección, ya que se encuentra en el vello púbico: las ladillas.
¿Qué son las ladillas?
Las ladillas o piojos púbicos son pequeños insectos parásitos que se encuentran en el vello del área genital, es decir, el vello púbico o incluso en el ano (si este está lleno de pelo como en el caso de los hombres). Miden aproximadamente 1.6 milímetros y su forma es parecida a la de un cangrejo. Al igual que los piojos del cuerpo y cabello, se alimentan de sangre y su picadura puede provocar comezón intensa.
Tenerlas no significa que seas antihigiénico, ya que son muy comunes, incluso millones de personas cada año las adquieren. No solo pueden contagiarse mediante el sexo, sino por compartir ropa, sábanas y toallas con la persona infestada. Además, aunque se concentran en el área genital, también pueden encontrarse en las pestañas, la barba, las axilas u otras partes del cuerpo con vello.
Ante cualquier signo, lo mejor es ir al médico
Si notas que tienes ronchas o comezón intensa en el área genital o cerca de ella, es indispensable que acudas con el médico. Necesitas asegurarte de que en efecto son ladillas o es alguna otra infección. Aun si agarras un peine para piojos y encuentras a Don Cangrejo y sus familiares ahí, lo mejor es que un profesional de la salud te de un diagnóstico certero.
Probablemente pensarás “puedo rasurar por completo ahí o hasta quedar lampiño”; no obstante, lo mejor es que se receten medicamentos que acaben con estos insectos parásitos que también pueden quedarse en la piel, así como el uso de un champú antipiojos de grado clínico. Además, te podrán recomendar cremas o ungüentos que alivian la comezón y la irritación, para que no te sigas rascando y termines infectando o lesionando tu piel.
¿Cómo pueden prevenirse?
Las ladillas no se contagian por un simple apretón de manos o por estar cerca de alguien que las tenga, por lo que la mejor forma de prevenir las ladillas es no tener sexo ni compartir prendas o ropa de cama con quien está infestado. Sí, así de sencillo y hasta parece obvio, aunque bien sabemos que no siempre esto es tan identificable como se piensa y, por más que busques ser precavido, puedes infectarte.
Si notas que la persona con la que vas a hacer el cuchi cuchi se la pasa rascándose, lo mejor es que indagues en por qué lo está haciendo. Si notas que hay pequeñas ronchas o, peor aún, te encuentras con uno de esos cangrejos, lo mejor es que te aguantes las ganas de hacerlo y esperes a que un médico les diga lo que está pasando.
¿Sabías que existen las ladillas? ¿Las has tenido?
