¿Sabías que 4 de cada 10 mujeres llegan al orgasmo a través del cunnilingus? El cunningulus, también conocido como cunilingo, es una modalidad del sexo oral que consiste en lamer, morder y chupar, con diferentes grados de intensidad el clítoris, la vulva y la entrada de la vagina con la única finalidad de dar placer.
Historia del cunnilingus
Cuenta la leyenda que esta práctica proviene de China, cuando la emperatriz Wu Zetian decretó que durante su reinado, todos los dignatarios que acudieran al reino le tenían que rendir respeto a través de un cunnilingus. ¿Puedes creerlo?
En Roma ocurría lo contrario, ya que consideraban la práctica del cunnilingus como un acto bajo y sucio. El hombre que fuera acusado de realizar un cunningulus era tachado de infame y era situado al mismo nivel que las prostitutas de la época, y como consecuencia no podía ejercer el derecho al voto.
Posibles riesgos
A pesar de que es bajo el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual a través del sexo oral, o cierto es que la práctica del cunilingo representa un peligro entre quienes lo realizan, por tan motivo, los especialistas recomiendan utilizar un preservativo femenino para disminuir las ITS, sobre todo si se lleva a cabo con una persona desconocida
Uno de los principales riesgos es la transmisión de infecciones y una de las más comunes es el virus del herpes. Esta infección se presenta a través de microvesículas que se implantan sobre la piel para más tarde convertirse en úlceras y después en costras. El herpes suele aparecer en la boca, los labios y los genitales.
El riesgo mayor al practicar un cunilingo es el virus del papiloma humano (VPH). Esta patología es de las más frecuentes y graves en la actualidad, ya que si no se trata a tiempo, puede evolucionar en algunos tipos de cáncer.
Cómo hacer un cunnilingus
Ya te hablamos de los posibles riesgos, ahora es momento de decirte cómo hacer un cunilingo y llenar de placer a tu pareja. Recuerda tomar precauciones y, si es posible, utiliza un preservativo femenino.
1. Tómate tu tiempo
No vayas directo a esa zona, primero recorre el cuerpo de tu pareja con besos y estimula sus pezones para asegurarte que está lo suficientemente excitada antes de comenzar con la magia.
2. Varía la intensidad
Inicia con pequeñas succiones en el clítoris y alrededor de la vulva, siempre variando la intensidad. Después utiliza la lengua y llévala a diferentes sitios, hacia arriba, hacia abajo o en zigzag. Lo importante es saber en dónde está sintiendo más tu pareja y complacerla con tu lengua y tu boca.
3. Límpiate la boca después
No a todas las mujeres les gusta tener su boca llena de sus propios fluidos. Por eso te recomendamos limpiarte después de finalizar el acto para evitar incomodidades y solo disfrutar del momento.
El cunnilingus tiene una variante conocida como humming. ¿Quieres saber en qué consiste? Descúbrelo aquí.
FUENTES: