¿Qué es el vaginismo?

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El vaginismo es una disfunción sexual femenina que se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos de la vagina. Esta afección provoca el cierre parcial o total de la abertura vaginal e impide la penetración durante las relaciones sexuales. También provoca dolor durante el sexo, en una exploración ginecológica y con la inserción de un tapón o de un juguete sexual.

Causas

Esta disfunción sexual afecta a un grupo reducido de la población femenina y es una de las causas de esterilidad en las mujeres que se encuentran en edad reproductiva. También genera angustia y frustración en las personas que la padecen y su aparición puede deberse a causas psicológicas, físicas o a una combinación de ambas.

Causas psicológicas

  • Ansiedad o depresión.
  • Prejuicios sobre el sexo y tabúes sexuales.
  • Desconocimiento del propio cuerpo.
  • Experiencias sexuales negativas.
  • Miedo al sexo o a un embarazo no deseado.
  • Problemas de autoestima.

Causas físicas

  • Parto.
  • Menopausia.
  • Aborto.
  • Mala estimulación.
  • Úlceras o infecciones vaginales.
  • Inflamación de las glándulas de Bartolino.
  • Tumores en la pelvis.

Tipos de vaginismo

En función del momento de su aparición, se puede clasificar en dos tipos.

1. Vaginismo primario: Se da cuando una mujer nunca ha logrado tener sexo con penetración vaginal. Es más habitual durante la adolescencia y sus causas son más psicológicas que físicas.

2. Vaginismo secundario: Se presenta cuando una mujer ha mantenido relaciones sexuales con penetración vaginal y de repente empieza a experimentar dolor al momento de la penetración.

Tratamiento

El mejor tratamiento es acudir con un ginecólogo y si es necesario con un psicólogo especializado para que ambos te ayuden a encontrar una solución para esta afección. La terapia en pareja en combinación con terapia física que incluya ejercicios para fortalecer el suelo pélvico es ideal para tratar el vaginismo.

Algunos especialistas recomiendan hacer técnicas de relajación, de reparación y utilizar dilatadores vaginales. También puedes acudir con un sexólogo para que juntos encuentren la mejor manera de tener relaciones sexuales placenteras y sin dolor.

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