Shibari: ¿Atar para excitar?

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En el mundo del BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión y Sadomasoquismo) se utilizan diversas técnicas donde parte del dolor y privación de ciertos sentidos son algunas de las bases principales para llevar a cabo esta práctica sexual y dentro de estas técnicas las personas suelen usar el shibari, la técnica donde amarras a alguien para infligir placer.

¿Qué es?

El shibari consiste en amarrar a una persona con el fin de dejarla indefensa y a merced de la persona que realizó las ataduras para que le haga lo que quiera (todo siempre de forma consensuada).

Esta práctica es una antigua técnica japonesa y en sus inicios se utilizaba para atar a los prisioneros de aquella época, con el paso del tiempo fue transformándose hasta convertirse en lo que hoy en día conocemos, aunque sigue evolucionando para que todos los interesados en el tema pueden aprender de ella e incluso practicarla.

¿Por qué se practica?

Como mencionamos anteriormente, esta técnica se usa principalmente en el bondage y causa gran excitación entre quienes la llevan a cabo. En los roles principales del BDSM que son un amo y un sumiso, la parte sumisa debe confiar su vulnerabilidad a la parte dominante. Esta suele ser una de las principales fantasías sexuales que predominan en el bondage logrando que ambas partes alcancen el placer y lo pongan en práctica durante sus sesiones.

Lo interesante del shibari es que cada atadura está diseñada para ser colocada en las partes erógenas de la persona, lo que da por resultado el poner caliente a la otra parte con el simple hecho de estar atada, además los amarres exponen de forma estratégica las partes íntimas para así tener un acceso más rápido a ellas. 

¿Puedo practicarlo?

El shibari puede ser practicado por cualquier persona, aunque te recomendamos investigar no solo sobre cómo hacer todas las ataduras, sino también sobre diversos temas que podrán ser de ayuda para ti y tu pareja. A continuación te dejamos una lista de lo primero que debes saber antes de ser atado o en su defecto, atar a tu pareja:

Estas son las bases, pero hay todo un mundo sobre estos temas que son importantes y debes informarte sobre ellos para tener una relación sexual segura, ya sea que tú quieras ser un dominante o en su defecto la parte sumisa. Ambas partes deben ser responsables, respetadas y cuidadas.

¿Es peligroso el shibari?

El shibari no es peligroso si se practica de la manera correcta, es necesario aprender sobre los tipos de cuerdas requeridas para esta técnica, los amarres y nudos que se pueden hacer. Además de conocer el estado de salud tanto física como mental de la otra parte. También es fundamental que sepas sobre la circulación sanguínea para no atar una parte que sea de alto riesgo.

Durante la sesión tu deber (si eres la persona que atará) es prestar atención a los siguientes aspectos: 

  1. Que las ataduras no estén muy apretadas: pueden causar moretones o lesiones.
  2. No atar el cuello o las articulaciones: estas zonas son de alto riesgo.
  3. Revisar constantemente si hay rozaduras: dependiendo de la duración de esta práctica se puede lastimar la piel de tu pareja.
  4. Preguntar constantemente a tu pareja cómo se encuentra: si tu pareja se empieza a sentir incómoda, mareada o acalambrada es mejor parar y desamarrar.

Posiciones que existen en el shibari

  • Kikkou: Atadura que representa el caparazón de una tortuga.
  • Tsuri: Ataduras que suspenden todo el cuerpo.
  • Ebi: Atadura en posición de loto, con las piernas muy pegadas a la espalda.
  • Ushiro: Atadura para inmovilizar la parte superior del cuerpo.
  • Hishi: Ataduras con forma de rombo.
  • Gote Gassou: Ataduras de las manos en la espalda, haciendo que la otra persona se arrodille.
  • Matanawa: Ataduras que se enfocan en los genitales

El shibari es muy placentero y si es una de tus fantasías entonces puedes entrar en este fantástico mundo, puedes empezar con la atadura más básica que es la Gote Gassou para ir descubriendo si te prende tener el control o ser controlado durante el sexo, de ahí puedes ir escalando poco a poco.

Déjanos en los comentarios si te interesa poner en práctica el shibari o si ya lo haces, cuéntanos tus experiencias.

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