Todo lo que tienes que saber sobre tu pH vaginal

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Rosas en la mesa

El pH es un indicador de la acidez de una sustancia en una escala del 0 al 14. Este indicador también está presente en la salud íntima, ya que para mantener un pH vaginal adecuado, tiene que situarse en una escala menor o igual a 4.5. El mantener tu pH dentro de esos parámetros, te ayudará a tener una flora vaginal apta para defenderse de infecciones vaginales.

Dibujo de una vulva en una taza con café

Cómo se forma el pH

La flora vaginal está compuesta por lactobacilos, los cuales se caracterizan por su efecto protector ante los diferentes patógenos que podrían estar en contacto con la vagina. Los lactobacilos son los encargados de producir ácido láctico, el cual mantiene tu pH vaginal en una escala normal, evitando la entrada de bacterias y la proliferación de hongos.

En caso de que se presente una infección vaginal, la producción de los lactobacilos disminuye y como consecuencia cambia el pH vaginal, provocando infecciones vaginales como la candidiasis o la vaginosis bacteriana.

Factores que alteran el pH

El equilibrio del pH vaginal depende de diversos factores como los hábitos cotidianos, la alimentación y el uso de algunos medicamentos. Aquí te compartimos algunos de los agentes que pueden alterarlo.

Duchas vaginales

Este hábito no es beneficioso para tu salud íntima, ya que las duchas vaginales pueden modificar el pH y destruir la flora vaginal, provocando que diferentes patógenos tengan mayor oportunidad de desarrollarse.

Productos perfumados

Los jabones íntimos, toallitas húmedas o papel higiénico perfumado no son adecuados para limpiar la zona íntima. Éstos pueden llegar a alterar su equilibrio y provocar molestos síntomas.

Antibióticos

El consumo de antibióticos de forma prolongada puede alterar la flora vaginal. Por tal motivo no se recomienda tomarlos sin prescripción médica y tampoco excederse del tiempo indicado.

Señales de que tu pH está desequilibrado

  • Picor íntimo 
  • Escozor
  • Sequedad vaginal
  • Molestia al orinar
  • Molestias al tener relaciones sexuales
  • Cambios en el flujo vaginal como color, olor y textura

Si presentas alguno de estos signos es una señal de que tu pH está desequilibrado. La mejor forma de regularlo es a través de una correcta higiene íntima. Y en caso de que los síntomas persistan o incrementen, lo mejor será acudir con tu ginecólogx de confianza.

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