Azotar a tu pareja es algo más que solo dar algunas nalgadas, consiste en toda una técnica para lograr la excitación de ambas partes y esta es conocida como spanking. Conviértete en todo un pro de los azotes con la información que traemos pensada para ti.
¿Qué es el spanking?
El spanking consiste en dar azotes a tu pareja, ya sea con las manos, látigos, fustas, etc. Con el fin de alcanzar una excitación en todo el cuerpo y en los genitales. Esta es una práctica común en el mundo del BDSM (Bondage, Disciplina y Sadomasoquismo)
Para llevarla en práctica debes de considerar estos dos términos:
- Spanker: azotador (dominante).
- Spankee: azotado (sumiso).
¿Cómo practicarlo?
Antes de empezar
Acuerdos
Es muy importante que antes de llevarlo a cabo debes hablarlo con tu pareja con días e incluso meses de anticipación, deben de llegar a acuerdos sobre si es lo que quieren ambas partes, así como la intensidad u objetos con los que se desea llevar a cabo el spanking.
Objetos
Como mencionamos anteriormente, el spanking se puede aplicar con las manos u otros objetos, estas son algunas ideas que puedes usar:
Existen muchos diseños en el mercado, tanto de materiales como de tamaños, formas, etc. Elige siempre el que más se adecue a tus necesidades y las de tu pareja.
- Paletas para azotes
Al igual que los látigos sexuales, las palas deben de ser elegidas con cuidado, los materiales cambiarán el tipo de azote que quieras dar, así como la intensidad.
- Varas y fustas
Estos instrumentos tienen el objetivo de producir una sensación de ardor después de que se usan, además por ser ligeras, producen un silbido en el aire que es muy particular y puede prender más el ambiente.
- Objetos para improvisar
Cuando vas empezando en el spanking puede resultar un poco caro conseguir los objetos que ya te mencionamos. Y si lo que quieres es usar algo más con tu mano, te compartimos una lista de cosas con las que puedes improvisar y que seguramente tengas en tu casa:
- Tablas para picar.
- Palas de madera (de cocina).
- Cucharas.
- Reglas de madera o metal.
- Cables.
Practica los azotes
Es fundamental aprendas a controlar la intensidad del azote, para ello puedes utilizar un cojín para medir tu fuerza o incluso probarlo en ti, ya sea en la palma de tu mano o pierna.
Mientras lo haces
Ya has llegado a acuerdos, elegiste el objeto en cuestión y has practicado, ahora lo que sigue es como azotar a tu pareja mientras están en el acto.
1. La posición es importante: hay muchas posiciones para probar esto, las recomendables son las que te den un libre acceso hacia tu pareja y den la sensación de sometimiento, puedes probar sentándote y poniéndola sobre tus piernas (aquí el movimiento provocará que frote sus genitales con tus piernas). La otra que es muy común, pero eficaz, es que se ponga de perrito parando las nalgas.
2. Aprende donde dar los golpes: Puedes azotar la zona central de los glúteos, en la parte alta de las piernas (donde empiezan las nalgas), en los senos, la espalda y el cuello.
3. Un buen azote es la clave: ya te hablamos sobre la intensidad, ahora te hablaremos sobre la técnica:
- Da azotes irregulares (la expectativa lo hará todo más caliente).
- Intercala con mordidas, besos o masajeando.
- No toques articulaciones (evita lastimar a tu pareja).
4. La mejor forma de dar una nalgada con las manos: pon la palma de tu mano un poco doblada (como ahuecada) y deja los dedos cerrados, esto produce un sonido más alto, deja más rojas las nalgas y el dolor no es tan fuerte.
Después de la sesión
Al igual que las demás prácticas en el sexo, ya sea algo vainilla o con más intensidad, es fundamental el aftercare, se debe de cuidar de ambas partes y en el spanking hay que atender las zonas en las que se dieron los golpes; evita tocarlas, pues quedarán muy sensibles.
Ya estás más que listo para esto, ¡ahora a darle o que te den! Nos encantaría leerte, así que puedes comentar abajo tu experiencia con los azotes o si intentarás poner en práctica esta técnica.