Mojar cual pistola de agua es algo que muchos hombres quieren lograr que su pareja haga al momento de estimular su famosísimo punto G y si bien hay una técnica específica para hacer esto con los dedos, también se puede lograr por medio de diferentes posiciones sexuales.
¿Qué es un squirt?
Se dice que la mujer hace un squirt cuando expulsa un chorro abundante de orina diluida, este no tiene aroma y tampoco mancha. Este líquido sale debido a la presión ejercida en el punto G de las mujeres, aunque no es igual de satisfactorio para todas. Incluso no es necesario que se tenga un orgasmo para que este suceda.
Mejores posiciones sexuales para lograrlo
Antes de darte las mejores posiciones para que el asunto se moje, es importante que te recordemos que para lograr un buen squirt, es necesario que la mujer se encuentre relajada y no intente retirarse cuando le den ganas de orinar durante la penetración o se va a cebar el chorro.
También te queremos decir que es fundamental que previo a intentar algo le preguntes a tu pareja si le gusta la presión en el punto G, algunas mujeres sienten incomodidad y si no les gusta, ni de chiste van a disfrutar la sesión de sexo.
1. El puente
De las posiciones que mejor suelen funcionar son aquellas en las que la mujer puede tener el control para direccionar el toque del pene en su interior y que este roce el punto G, por ello te recomendamos que hagas el puente.
Para esta postura se requiere que la mujer tenga algo de flexibilidad y resistencia en los brazos así como en las piernas.
¿Cómo se hace?
El hombre tiene que sentarse en la cama y la mujer se tiene que sentar encima de él poniendo sus piernas hacia atrás, luego tiene que encajarse en el pene y estirar sus brazos por atrás por la altura de los pies o piernas de su pareja, esto le ayuda a que las penetraciones sean más profundas.
2. Vaquerita invertida pro
Para los amantes de un squirt poderoso combinado con un delicioso orgasmo te traemos esta posición, no solo se logra que el pene toque el punto G con facilidad, sino que también ayuda a que se estimule el clítoris correctamente.
En esta postura hay que tener mucho cuidado para no lastimar el pene del hombre y se debe tener un buen control de los movimientos.
¿Cómo se hace?
El hombre se acuesta boca arriba en la cama, la mujer se sube encima de él pero viendo en dirección a los pies de su pareja. Luego mete el pene en su vagina, se recarga hacia atrás, de modo que sus manos toquen a los laterales del cuerpo de su novio, al final tiene que elevar sus piernas un poco hacia arriba y empujarse con sus manos para frotarse.
Aquí, el hombre puede estirar sus manos para acariciar el clítoris de ella para lograr el placer deseado.
3. Misionero para arriba
Algo cómodo y sin prisas es lo que te ofrece el misionero para arriba y es una buena forma de darle un poquito de variación a la posición clásica. Aquí se obtienen penetraciones profundas y se puede poner un juguetito sexual en el clítoris o en el ano.
No es necesario tener la mejor condición para lograr esta postura, pero ayuda mucho si la mujer tiene aguante dejando las piernas levantadas al aire.
¿Cómo se hace?
La mujer se acuesta boca arriba y el hombre entre sus piernas, luego él puede meterle el pene y darle duro y tendido como suele hacerlo. Para que se sienta el cambio de la profundidad, ella debe levantar sus piernas y dejarlas así mientras su pareja se deja ir.
4. Perrito para abajo
El perrito es bien conocido porque es una postura donde las mujeres sienten más la entrada del pene, así que con esta no hay pierde, solo que si se puede potenciar su ricura aplicando un pequeñísimo cambio.
Para esta posición no se necesita tener una gran resistencia en el cuerpo, solo si es indispensable que el chico conozca bien el cuerpo de ella para que las estocadas sean certeras en el punto G.
¿Cómo se hace?
La mujer se pone boca abajo y coloca una almohada en sus senos, luego levanta la cadera y el trasero, es como un perrito pecho tierra. El hombre la tiene que penetrar desde atrás y se puede ayudar estimulando el clítoris.
5. De rodillas
Esta posición tiene de todo, profundidad, accesibilidad y la presión idónea para que tanto el hombre como la mujer se la pasen de maravilla en la cama. Le da también a él un buen control de la situación.
Esta la puedes hacer en la cama o en el suelo, pero si optas por la última es importante que ambos se pongan una almohada debajo de las rodillas para no lastimarse.
¿Cómo se hace?
La mujer se pone de rodillas en la cama, abre ligeramente las piernas para que el hombre la penetre, luego vuelve a cerrar las rodillas y es cuando debe empezar el mete y saca. Él puede masajearle los senos o sujetarla del cuello o brazos hacia atrás.
Estas son todas las posturas que dan un mejor acceso al punto G y que se provoque el squirt. Para que todo fluya más deli, te recomendamos que también se use suficiente lubricante para que sea más fácil que el pene llegue.