¡Prepárate para la peor pesadilla de cualquier hombre! La fractura de pene es una lesión que muchos hombres desconocen y aterroriza a otros. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta situación y estés prevenido en dado caso de que tu mástil se parta en dos (esperemos que nunca te pase).
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¿Qué es la fractura de pene?
Primero, debemos aclarar que técnicamente no existe una fractura de pene, sino una ruptura de la túnica albugínea, una capa fibrosa que rodea los cuerpos cavernosos del miembro masculino. Esto puede ocurrir durante la actividad sexual, especialmente durante la penetración. Aunque el término “fractura de pene” es más fácil de recordar y se usa comúnmente.
¿Qué hacer si sucede?
Si crees que has sufrido una fractura de pene, debes acudir inmediatamente a un médico. La intervención temprana es fundamental para reducir los daños y disminuir el tiempo de recuperación.
Signos más comunes:
- Dolor intenso en el pene.
- Hinchazón o inflamación.
- Hematomas o moretones.
- Pérdida de la erección después de la lesión.
- Curvatura anormal cuando se erecta.
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación?
La recuperación puede tomar de 4 a 6 semanas, y durante este tiempo, se recomienda abstenerse de tener relaciones sexuales para evitar complicaciones y retrasar la curación.
¿Qué posibles efectos a largo plazo hay?
Si no se trata adecuadamente, una ruptura de la túnica albugínea puede provocar disfunción eréctil, dolor durante las relaciones sexuales y, en casos extremos, una curvatura permanente del pene.
¿Cómo retomar una vida sexual después de una fractura de pene?
La mayoría de los hombres pueden retomar su vida sexual normal después de una recuperación completa. Aunque, en algunos casos, se requiere terapia para superar el miedo y la ansiedad.
No te preocupes demasiado por la fractura de pene, pero también no la tomes a la ligera. Siempre es importante cuidar de tu cuerpo y acudir al médico si crees que algo anda mal. Recuerda siempre tener cuidado cuando le des duro contra el muro a tu pareja y evita hacer movimientos bruscos ante posiciones sexuales que apenas vas a probar y que son más complejas de las que comúnmente haces.
