Disculparse no siempre es sencillo y puede que a veces no lo hagas de la forma correcta. Esto no quiere decir que no estés arrepentidx, sin embargo, el ser humano es curioso y las disculpas no son su fuerte, pues rara vez de niños, nos explican la manera en la que se deben de dar asertivamente.
1. Admite el error
Lo primero que debes de hacer, es admitir que te has equivocado, no importa si la ofensa la hiciste sin querer. Pues si solo lo dices con el fin de calmar las aguas, lamentamos decirte que eso no es una disculpa y eso es jugar con los sentimientos de la otra persona.
2. No te pongas a la defensiva
Es muy común que a veces ofendamos a alguien sin intención o en su defecto, que nos dé miedo admitir que hemos cometido un error y esto se puede traducir a que te pongas a la defensiva. No todxs lo hacen, pero sí es un sistema de defensa muy frecuente en las personas. Así que respira, la persona lastimada no lo hace para llevarte la contraria, cada quien ve el mundo a su manera y para cada unx es importante sentirse valoradxs.
3. Habla en primera persona
Nunca de los nuncas, hagas el típico: si lo hice, pero tú también hiciste tal cosa. Porque eso ya no es una disculpa, estás intentando justificar tu actuar y así ya se pierde el objetivo principal.
Lo mejor es que admitas lo que hiciste y así la persona afectada sabe que te estás responsabilizando por la acción y que te importa. Ya si la otra parte hizo algo con lo que te sentiste mal, pues ya lo podrán aclarar más adelante.
Otro punto valioso aquí, es que no seas vagx con las palabras, es mucho mejor decir, “disculpa porque te grité” a un “disculpa por lo que pasó en la mañana”. Cuando eres puntual en los hechos, los malentendidos se aclaran.
4. Muestra arrepentimiento
Sé empáticx y demuestra que realmente te arrepientes de lo sucedido, para esto necesitarás escuchar atentamente lo que la otra persona te dice, para que de esta forma puedas brindarle lo que requiere de ti en esos momentos.
Cambia el “que feo que te sientas así” por un “entiendo que la hayas pasado mal…”
5. Hagan acuerdos
Una vez que se ha efectuado una disculpa asertiva, es importante que ambas partes propongan lo que se puede hacer para ya no repetir las mismas acciones. Ojo, aquí no se trata de que la persona que se disculpa debe de ceder en todo, nos referimos a que se deben de llegar a acuerdos que funcionen para ambas partes.
Disculparse es difícil, pero no imposible, siempre hazlo desde el corazón y evita hacerlo solo para salvarte el pellejo.
