La masturbación nos permite sentir placer a través de las sensaciones que experimentamos en nuestro propio cuerpo. En el caso de los hombres y otras personas con un pene (recordemos a la comunidad trans y no binaria), lo más básico es jalar el ganso hasta que salga la venida del señor. Sin embargo, esto puede simplemente limitar lo que se puede experimentar al respecto.
El cuerpo masculino no solo se limita a sentir placer al frotar el pene, incluso esta acción puede hacerse de distintas formas para experimentar mayor satisfacción. A continuación, te damos algunos tips y te proponemos algunas maneras de masturbarse si tienes un pene, para que no sea siempre lo mismo y puedas conocer qué te gusta a mayor profundidad.
Potencia el jalarte el ganso
Sabemos que quizá estés acostumbrado a solo meterte la mano ahí, rascarte los huevos y después que una cosa te lleve a otra. No obstante, puedes lograr que esa sensación sea mucho más placentera y duradera. Utiliza lubricantes en tu pene al momento de masturbarte (en este caso sí se pueden de base aceitosa). Esto dará una sensación suave, resbaladiza y diferente.
Juega con el glande, utiliza el pulgar para acariciarlo en forma de círculos y frota el área entre el cuerpo del pene y la cabeza. Intenta usar la mano izquierda (sí, la paja con mano cambiada puede llegar a ser más placentera) o ambas manos en el proceso para aumentar el placer. Además, puedes bajar y subir de forma más lenta el prepucio o ir incrementando la intensidad de forma progresiva.
Técnicas que logran maximizar el placer
No es de a fuerza quedarse quieto y que solo hagas todo en tu pene. Sumado a esto puedes mover las caderas como si estuvieras cogiendo con alguien para sentir mucho más rico. Es una buena idea llevar la pelvis a la mano, es decir, dejar que empujes tu cadera hacia tu mano. También puedes hacer un anillo o círculo con tus dedos para que tu pene sienta que está atravesando algo.
Otra manera de tener orgasmos más placenteros es retrasar la eyaculación. Cada vez que sientas que “ahí viene” es una idea bajar la intensidad para que no suceda, o incluso intentar estimular otras partes y dejar un poco el pene. Esto lo puedes hacer algunas veces para ir potenciando la eyaculación, tampoco exageres porque todo, hasta el agua en exceso te puede hacer daño.
Los testículos también existen
Hay dos bolitas debajo de tu pene que no solo producen los espermas, también tienen muchas terminaciones nerviosas (en específico el escroto) de las que puedes sacar provecho. Prueba tirar suavemente de los testículos hacia abajo, acariciarlos y también masajear el perineo (el puente entre los huevos y el ano). Créenos que esto te hará sentir mucho más que solo ignorarlos.
Puedes combinar estos movimientos mientras jalas o acaricias tu pene. Incluso, hay una técnica que muchos consideran extremadamente placentera que involucra tus bolas. Segundos antes de llegar al clímax, o sea de expulsar el líquido por el que todos fuimos creados, intenta agarrar tus huevos y presionarlos con suavidad, así sentirás un cosquilleo cuando se expulse el semen.
No le tengas miedo a otras partes de tu cuerpo
Las caricias no solo son exclusivas del sexo ni mucho menos solo es la mujer o el pasivo quien debe sentirlas. Puedes acariciar distintas partes de tu cuerpo mientras te estás masturbando. Prueba sobar tus pezones haciendo un poco de presión con tu pulgar, muchos hombres se vuelven locos con esto, incluso te podría animar a que tu pareja lo haga.
También puedes acariciar tus glúteos o tus piernas. Asimismo, prueba a frotar tu ano por fuera y de arriba abajo, utilizando un lubricante para que la sensación sea más resbalosa. Otra opción es introducir tus dedos dentro de él y moverlos o sacarlos y meterlos. Si eres primerizo, hazlo de poco en poco para no lastimarte y siempre usa un lubricante de base agua.
Otra alternativa es la de usar distintos juguetes sexuales para hombres como la funda para pene, el huevo masturbador o dildos (si te animas para experimentar con tu recto). Combinar la masturbación clásica con otras técnicas hará que te encante pasar tiempo a solas con tus manos y tu cuerpo. Créenos que hacerlo no cambiará tu orientación sexual, es tu propio cuerpo y podrás descubrir todo lo que te gusta.
¿Intentarás algunas de estas técnicas? ¿Nos recomiendas algún otro consejo para jarlarse el ganso?