¿Te has sentido alguna vez atraídx por alguien con solo olfatearlo? Si tu respuesta es que sí, lo más probable es que te hayas quedado un poco dudosx de por qué es qué pasó. Bueno, no eres la única persona que se lo ha cuestionado, muchos científicos se han propuesto llegar al fondo de esta incógnita, apostando por la reacción de los humanos ante las feromonas.
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¿Qué son las feromonas?
Las feromonas son sustancias químicas que son expulsadas por el cuerpo, con el fin de influenciar a otro ser vivo que forma parte de su propia especie. Cuando estas son segregadas, se dispersan por el aire y son percibidas por quienes se encuentran cerca.
Las feromonas fueron estudiadas principalmente en los animales e insectos por diversos científicos cuando notaron cambios de comportamiento por parte de los machos hacia las hembras. Años más tarde, se empezaron a cuestionar si estas sustancias eran también secretadas por los seres humanos y si podía influenciar en nuestro comportamiento.
¿Los humanos pueden percibirlas?
Algo que diferencia a los humanos de los animales es que nuestros sentidos no son tan agudos como los de ellos, sobre todo el olfato, así que si las feromonas se esparcen por el aire, ¿nuestro olfato puede captarlas?
Bueno, hasta la fecha no hay algún estudio que indique que el humano pueda percibir las feromonas y hacer una especie de hechizo para que alguien nos guste. Si puede ser que te sientas atraidx por el aroma de alguien, pero esas no son sus feromonas, solo es su olor, que igual puede ser producto de un aroma que tú asocias con algo placentero.
Hoy en día, la idea de la afectación de las feromonas no ha sido descartada, se siguen haciendo estudios para apoyar o no este tema. Incluso se han realizado pruebas para apelar a que realmente son estas sustancias y no las asociaciones que tenemos con algo para provocarnos algún tipo de atracción.
Una de ellas era demasiado prometedora, pues demostraba que las mujeres y homosexuales se sentían atraídxs hacia cierto olor segregado por los hombres. Sin embargo, esto tuvo un fallo, cuando aplicaron la misma actividad al revés, pues aunque en la comunidad masculina, resultaron muy receptivos al olor que les dieron, las mujeres no se sintieron atraídas por ese aroma, dejando una incógnita del porqué no funcionó con ellas.
Un último intento
El último estudio que ha llevado a los científicos a estar cerca a la incógnita de las feromonas en humanos fue en el 2009, cuando este reveló que en las glándulas mamarias se secreta una sustancia que no tiene que ver con la leche. Y esto puede ser un punto de partida, pues se cree que esto es lo que ayuda a que los bebés puedan ser amamantados por otra mujer que no sea su madre, además de que se dice que es imposible que los bebés hayan podido relacionar el acto de comer con el olor. Algo que ha sido un factor importante, al momento de descartar todas las investigaciones pasadas.
Ahora, lo que se busca es poder aislar la feromona mamaria para poder empezar a investigar más y asociarlos con la capacidad de los humanos de sentir las feromonas en el aire y que estas tengan alguna influencia en el comportamiento.
¿Qué hay de los productos con feromonas?
Aunque te hayan vendido la idea de que gracias a las feromonas, incluidas en diversos productos como lo son los perfumes, podrás atraer a quien deseas, será mejor que descartes la idea y ahorres tu dinero. Pues tampoco existe algo que confirme que estos productos realmente funcionan para lo que dicen que hacen.
Hasta la fecha, esto es todo lo que sabemos sobre las feromonas y su efecto en las personas. Nos gustaría saber tu opinión sobre el tema, ¿crees que realmente esto sea un factor decisivo para atraer a quien nos gusta?
FUENTES:
La voz de Tomelloso
BBC
UNAM Global
