El recto es una de nuestras zonas erógenas con más terminaciones nerviosas. Se puede estimular de distintas maneras, ya sea frotando con la mano, insertando los dedos, con juguetes sexuales o mediante la penetración. El sexo anal es muy placentero, tanto para mujeres como para hombres (recordemos que ellos tienen el punto G atrás).
Sin embargo, este no debe hacerse de forma abrupta y sin cuidado, ya que se necesitan tomar algunas precauciones al respecto. Recordemos que es una zona por la que salen las cosas, como los gases y el excremento. Incluso, es una zona muy sensible que puede tener algunos problemas como la presencia de hemorroides inflamadas que complican el coito anal.
¿Qué son las hemorroides?
Coloquialmente se le conoce a las hemorroides como la inflamación de las venas del recto. Sin embargo, la realidad es que estas son unas venas como cualquier otra que siempre están presentes e incluso permiten retener las evacuaciones y controlar el esfínter (incluso cuando se está teniendo el rikistriskis por Detroit). El problema está, precisamente, cuando se inflaman los vasos sanguíneos en ellas. Esto provoca dolor, sangrado e incomodidad al hacer del baño.
Son provocadas por condiciones como el sobrepeso, la obesidad y el estreñimiento. También por factores genéticos, estar sentado en una mala posición durante mucho tiempo o por desgarres anales ocasionados por hacer presión excesiva al defecar o por tener sexo anal sin los cuidados necesarios. Claro, esto no quiere decir que todo el coito por el Arnulfo provoque este problema, ese es un mito.
¿Entonces sí se puede o no?
A ver, con calma, sabemos que te encanta mucho el sexo anal porque es muy delicioso, pero primero necesitábamos explicarte qué eran las hemorroides. La respuesta es que no es lo recomendable si hay hemorroides inflamadas, mucho menos si estas son muy grandes o causan mucho dolor. Si se continúa causando fricción en la zona, esto podría empeorar los síntomas, causar laceraciones y mucho más dolor.
Pensémoslo así: Si tuvieras una herida en la mano, el brazo o cualquier otra zona, ¿te la pasarías raspando la herida a propósito? Por supuesto que no (claro, al menos que quieras una infección y que se agrande la lesión). Lo ideal es que vayas al médico para que te hagan una curación y evites que siga irritándose. Eso mismo es con las hemorroides inflamadas y el sexo anal, no se puede hasta solucionar el problema.
¿Entonces si tengo hemorroides baneo el sexo anal de mi vida?
¿Esto es para siempre? ¿Significa que jamás voy a poder tener sexo anal? No, en realidad si se acude con un profesional de la salud, la persona en cuestión puede recibir un tratamiento adecuado, incluso evitando la cirugía para extraerlas. Obviamente, durante la recuperación no debes tener sexo por atrás. De igual manera, si se requiere la intervención quirúrgica, se recomienda esperar un mes y medio.
Durante ese tiempo no quiere decir que no se pueda tener intimidad. Si te interesa seguir experimentando que te la metan, están la vagina y la boca (el clásico y el wawis son buenas opciones). Además, recordemos que el sexo no solo tiene que ver con un pene. Hay formas de intimidad que carecen de penetración como la masturbación a tu pareja, el beso negro, los masajes erótios y los frotes sexuales.
¿Se puede evitar la inflamación de las hemorroides?
Claro que sí, cambiando muchos de nuestros malos hábitos. Para empezar, no te quedes hipnotizado por el celular cuando vas a sacar el topo, haz del baño, límpiate y levántate. Ten una alimentación balanceada y haz ejercicio. Además, ante cualquier problema intestinal como el estreñimiento, acude al médico, no esperes que se quite por milagro de un hada madrina.
Si tienes este problema, no sientas vergüenza, ya que es un problema muy común, y háblalo con tu pareja. Él no se va a morir si no tienen sexo anal hasta que te recuperes (ni aun si son dos hombres y tú eres el pasivo tiene por qué pasar este problema). Tu bienestar es prioridad sobre unos minutos u horas de placer que pueden terminar muy mal.
Por último, siempre que se tenga tener sexo anal es muy importante siempre estimular la zona de manera previa a la penetración y utilizar un lubricante base agua para que no irrite la zona. Si te gusta practicar cosas más fuertes como el fisting o meterte dildos de fantasía, hazlo con todo el cuidado del mundo. El ano es una zona muy delicada y para disfrutar de lo que nos ofrece sexualmente, lo mejor es cuidarlo.
¿Ya quedó claro que la paciencia es lo mejor en este caso? ¿Qué opinas al respecto?