Si te excita mirar a alguien mientras tiene relaciones sexuales posiblemente seas un voyeur, pero ¿eso te convierte en un pervertido? Aquí te explicamos todo acerca del voyeurismo y el placer que te pueda llegar a causar.
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¿Qué es?
El voyeurismo consiste en una práctica donde se puede estar observando a alguien desnudarse o teniendo relaciones sexuales “sin que se den cuenta” (esto no quiere decir que solo espíen y ya, en su momento se tuvo que llegar a un acuerdo donde la otra parte aceptó ser observada sin percatarse de la presencia del voyerista) y obtener excitación sexual al mirarlo.
Un voyerista puede o no masturbarse mientras mira o después de hacerlo. Los voyeristas no siempre concretan alguna acción de índole sexual.
El voyeurismo se empieza a presentar en la adolescencia, siendo más predominante en hombres; sin embargo, en los tiempos que nos encontramos ya hay más mujeres con este fetiche.
¿Es malo?
Ser voyerista no es malo, al contrario, como todos los fetiches, si te trae alguna satisfacción sexual, no te sientas mal porque te guste y lo practiques.
Y como todos los fetiches, el voyeurismo es malo cuando se convierte en una parafilia, dando como resultado el trastorno voyeurista.
Este trastorno es malo porque el voyeurismo escala a prácticas indebidas e incluso ilegales que afectan a terceros, ya sea espiando y grabando sin consentimiento a otra persona.
¿Cómo practicarlo sanamente?
Al igual que cualquier otro fetiche, el voyeurismo se puede practicar de una manera sana, sigue estos consejos para poner todo en marcha:
-Siempre pide consentimiento a la otra persona, aunque es una práctica donde la idea principal es que no se den cuenta, no significa que la otra parte no esté enterada que en algún momento la vas a observar.
–Organiza sesiones, puedes preguntarle a tus conocidos si les gustaría ser observados y tú unirte solo para mirar donde ellos no te puedan ver.
-Entra a un foro de personas que hagan sexcam, dependiendo de la plataforma podrás tener salas privadas con estas personas y pagar para que se desnuden ante la cámara.
¿Cuándo ir con un especialista?
Es momento de ir con un terapeuta sexual cuando el voyeurismo interfiere con tu día a día. Llegando a realizar esta actividad mientras afectas a otras personas e incluso sea en lo único que pienses. Si este es tu caso, no dudes en acudir con un especialista, él te puede ayudar a tratar tu trastorno para que puedas tener un estilo de vida sano y aprendas a disfrutar de tus fetiches, así como de tu vida sexual.
¿Te consideras voyerista? En el fondo, la mayoría de las personas tenemos un poco de este fetiche, ya sea porque nos guste ver porno o a bailadores sexuales. Si en su totalidad te gusta el voyeurismo, no te sientas mal por practicarlo.
Recuerda siempre comunicar tus necesidades sexuales a tu pareja y si no conoce del tema, asegúrate de compartirle información para que te pueda entender mejor. Déjanos en los comentarios si tú prácticas esto o conoces a alguien que lo haga.
FUENTES:
Msd manuals
https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/trastornos-de-la-salud-mental/
Psicologia y mente
https://psicologiaymente.com/clinica/
