Da unas buenas nalgadas y eleva la excitación sexual

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durazno

Imagina que durante una sesión de sexo tu pareja te diga que si lo sigues provocando te va a dejar ese trasero muy rojito, uff cuanta tensión no se ha de generar en ese momento. El día de hoy nosotros te explicamos cómo dar unas buenas nalgadas y prender más el ambiente.

hombre simulando dar nalgada

La razón por la que prenden tanto

Cuando estamos en una situación sexual, a la mayoría de las personas les gusta recibir o dar nalgadas, y aunque recibir “golpes” puede sonar violento, no lo es para muchos. Estas son las posibles causas por las que a ti te prenden los azotes en los glúteos:

1. Ceder el control

Cuando recibes nalgadas, tus glúteos (una de tus zonas más sensibles), quedan al descubierto e indefensos. Al aceptar recibirlas le estás cediendo el control a tu pareja, entrando en un posible juego de sumisión y dominación. Esto no quiere decir que seas parte de la comunidad BDSM, pero sí que ponerte en esa situación puede llegar a excitarte.

En cambio, si te gusta dar nalgadas, puede significar marcar tu “territorio” o tener un mejor acceso a las nalgas y poder manosearlas más.

2. Estimular una zona sensible

En los glúteos se encuentran muchos receptores nerviosos que al recibir un impacto fuerte para posteriormente sentir un alivio puede generar placer.

3. Sentir dolor y placer al mismo tiempo

Aunque se podría decir que las nalgadas son un castigo, lo cierto es que este acto es consensuado, al aceptar recibir o dar nalgadas, se crea un acuerdo donde el objetivo es el disfrute por ambas partes. Es entonces cuando este acto no solo está cargado de dolor o ardor, sino también de placer.

Cómo dar buenas nalgadas

Podría parecer que dar nalgadas no es nada del otro mundo, pero si tiene su chiste:

  • Siempre pregunta: Aunque te dijimos que a la mayoría les gustan las nalgadas, siempre hay una excepción a la regla. Por ello siempre debes de preguntar antes y durante el acto sexual. Esto incluye la intensidad de las nalgadas o las situaciones en las que se debe de parar el acto.
  • Un masaje siempre viene bien: No solo se trata de abrir la mano y nalguear, se debe de preparar la zona. Empieza rozando con los dedos la zona para posteriormente acariciarla y al final agarrarla con fuerza.
  • Controla la intensidad: Mantén una intensidad constante de las nalgadas para que tu pareja se acostumbre al dolor y al alivio que llega después de recibirlas. Si ella te lo pide puedes aumentar el golpe, pero siempre con cuidado.
  • Aftercare para las nalgas: Después de acabar de tener sexo, el cuidado de ambas partes es importante y si existieron nalgadas de por medio, dependerá de la intensidad con la que se dieron para enfocarse en cuidarlas también. Evitando agarrarlas fuerte o nalguearlas solo porque sí. Recuerda que después de tener relaciones sexuales, la adrenalina ha bajado y ya no se siente rico todo lo que provocó dolor.

Se puede dar un paso más

Si ya has pasado por todas las intensidades de nalgadas y quieren aumentar el nivel pueden hacer spanking (practica sexual donde se utilizan objetos para dar golpes). Siempre es bueno informarte primero cómo se practica para no lastimar a tu pareja o en su defecto salir lastimado, te recomendamos empezar con el látigo sexual para esta nueva etapa.

Las nalgadas no solo las reciben las mujeres, también los hombres. En esta práctica no hay género para dar o recibir. Si quieres que tu pareja te las dé o deseas darlas, compártelo con ella y lleguen a acuerdos, eso sí, todo lo que tiene que ver con temas sexuales, háblenlo fuera de la habitación.

Dinos en los comentarios si te gusta dar o recibir nalgadas. También se vale si nos dices que no te gustan.

FUENTES:

Mejor con salud

https://mejorconsalud.as.com/

Soho​​

https://www.soho.co/actualidad/articulo/

GQ

https://www.gq.com.mx/cuidados/sexo/articulos/

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