El punto G del hombre suele ser un enigma para muchos caballeros e incluso aún se tienen muchos tabús respecto a esta zona. Sigue leyendo porque descubrirás los beneficios de estimular este punto y aprenderás cómo hacerlo.
¿Qué es el punto G?
El punto G, también conocido como próstata (punto P), es una glándula que se encuentra ubicada entre la vejiga y el recto. Se parece mucho al tamaño de una nuez y tiene casi la misma cantidad de terminaciones nerviosas que el clítoris.
Es por ello que se recomienda su estimulación al momento de tener sexo, pues los expertos señalan que tener un orgasmo mediante su estimulación es completamente diferente al que se obtiene por el pene.
¿Solo los homosexuales lo tocan?
Este es uno de los mitos más grandes que se puede llegar a tener referente a la estimulación de la próstata. Y es que los prejuicios aún abundan en este mundo, así que déjanos aclararte algo, los hombres heteros no se van a volver gays porque se vayan a estimular el punto G.
Esta zona es la indicada si quieren experimentar un orgasmo de otro mundo, ¿desde cuándo que te metan algo al ano te vuelve menos hetero?
¿Cómo estimularlo?
Si ya te decidiste a estimular el punto G, hay ciertas cosas que debes de considerar para que no te vayas a lastimar y sea del disfrute total.
1. La limpieza es importante
Muchas personas pueden temer mancharse o que lleguen a tocarse el mojón y esto puede evitarse si tienes una higiene adecuada. Con el simple hecho de que limpies muy bien la zona con agua y jabón, no habrá ningún problema. Y si lo prefieres, puedes darte una ducha anal para estar más cómodo.
2. El lubricante es tu mejor aliado
Cualquier estimulación en el ano debe de ir acompañada de lubricante. Si no lo usas, te puedes lastimar y no queremos que te duela. Existen muchos tipos de lubricantes en el mercado. Elige el que sea más adecuado para ti.
3. Empieza poco a poco
Ahora, sí viene lo bueno, para que la estimulación sea de lo más placentera para ti, necesitas primero estar excitado y segundo, meterte el dedo adecuadamente.
Para lograr el punto anterior, lo primero que deberías hacer es pasar tus dedos con lubricante alrededor de la zona, una vez que llegues a un ritmo que te guste, puedes introducir poco a poco un dedo. Introdúcelo en dirección hacia el ombligo, cuando sientas que tocaste un punto rico, entonces habrás llegado al punto G.
Lo siguiente será que hurgues muy bien dentro de tu ano para que te acostumbres a la sensación, hazlo siempre con calma, relajado y sin movimientos bruscos. Cuando ya te sientas más cómodo, entonces sí, puedes ponerle más presión a tu próstata.
4. Es mejor explorarlo a solas
Siempre hemos recomendado que primero explores tu solito cualquier cosa que te produzca placer. De esta manera podrás conocerte mejor y poder decirle a tu pareja lo que te guste. Hacer la exploración del punto G cuando estás a solas, te ayudará a no presionarte y que puedas disfrutar de esta primera experiencia.
5. Usa juguetes sexuales
Cuando ya te volviste todo un experto identificando tu próstata y sintiendo placer, entonces puedes pasar a las ligas mayores. Con esto, nos referimos a que agregues a tu estimulación un juguete sexual, hay desde plugs anales hasta estimuladores prostáticos.
6. Experiméntalo con tu pareja
Ya sabes que te gusta y cómo hacerlo, entonces ve corriendo con tu pareja para que puedan disfrutar de esta nueva experiencia. No te cohíbas al pedirlo, no está mal que te guste la estimulación del punto G.
El punto G es una zona que bien estimulada puede provocar gran placer, tanto que el cuerpo del hombre podrá sentir toda la sensación por un buen rato. ¿Te interesa probarlo?
