La guía que necesitas para hacer slow sex

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Pareja besandose

Estamos tan acostumbrados a la rutina que difícilmente se le da su momento al delicioso y muchas veces se convierten en rapidines. Es por eso que se creó el concepto slow sex, algo que sin duda vas a disfrutar mucho cuando lo pongas en práctica.

Tortugas teniendo sexo

¿Qué es slow sex?

¿Has escuchado la frase “lento, pero suculento”?, pues es perfecta para describir lo que es el slow sex. Pues esta técnica se centra en tener relaciones sexuales con toda la calma del mundo, disfrutando de las sensaciones.

 

En el slow sex, no se busca pensar en llegar al orgasmo, en consecuencia lo puedes tener, pero no es el objetivo principal. Además, gracias a esta práctica podrás reconectar con tu pareja, sentir más, conocerte mejor y activar tu creatividad en la cama. 

¿Cómo practicarlo?

Que no cunda el pánico, el slow sex no es solo moverte como tortuga, implica otras cosas y aquí te las explicamos:

1. Conocerte es la clave

Un buen slow sex no va a funcionar si de plano no sabes qué es lo que te gusta, cuáles son tus zonas erógenas (hombres y mujeres las tienen), que actitudes de tu pareja te prenden más, si eres adictx al sexo rudo o prefieres algo vainilla, etc.

Todo esto lo puedes descubrir por tu cuenta cuando te masturbas o incluso de experiencias previas (si es el caso). No temas autocomplacerte para saber tus gustitos picantes.

2. Habla con tu pareja

Ya te conoces, entonces es momento de darle vuelo a la hilacha y para lograrlo debes de comunicárselo a tu pareja. De esta manera, pueden complementarse con ideas y cuando llegue el momento aplicarlas. Recuerda que es disfrute mutuo, así que también escucha a tu compañerx sexual y todo esto háblalo días antes de darse amor.

3. Prepara el ambiente

Siempre se le puede dar un toque extra al ambiente, intenta que por lo menos una vez al mes, no sea la misma habitación de siempre. Compra veladoras aromáticas, fragancias que les guste a ambos o pongan alguna decoración que saben que los va a prender. Si son de tener sexo con música, entonces vayan variando esa playlist rikolina.

4. Lento, pero contento

La clave del slow sex, es que se tomen su tiempo, no vayan directo a la penetración o la masturbación. Deben centrarse en las caricias y en la estimulación de los sentidos, incluso si te gusta el BDSM puedes hacerlo con toda la calma del mundo, ya sea que se den nalgadas sin apresurarse, se coloquen pinzas para los pezones, se utilice hielo o cera para excitar el cuerpo o igual, hacer con dedicación el bondage. ¡El cielo es el límite!

5. No temas hacer un mix

Deja ir por un momento la rutina, no hagas las mismas cosas sexuales y realiza un mix. No te decimos que pongas en práctica todas las técnicas sexuales que existen. Pero si puedes realizar al menos 3 posturas sexuales, mezclar el sexo anal, el vaginal o el oral (usa condón para estas situaciones). Incorporar alimentos ricos como el helado o el chocolate, jugar con ataduras, etc.

6. Nunca olvides los juguetitos

Si aún no te unes al mundo de los juguetes sexuales, ¿qué estás esperando?. Son una buena opción y ni se diga de la categoría que vibra, pues son los ideales para el slow sex debido a que puedes jugar con las velocidades. Además, puedes utilizarlos para pasarlos por las partes sensibles del cuerpo.

7. Cambia el ritmo

Para que ahora sí digas que eres expertx en el slow sex, tienes que dominar el ritmo empleado durante la sesión. Tanto en la penetración como en los movimientos de lengua, lo mejor es que empieces lento, luego aumentes la velocidad, de nuevo la disminuyas y así te la lleves por un ratillo. Presta atención a las señales de tu pareja, pues puede que les estropees el orgasmo, así que si en algún punto te dice que no pares, tú sigue con el ritmo o matarás el momento del clímax.

Si a ti te están dando las atenciones, entonces nunca te quedes calladx, comunícaselo a tu pareja, e incluso pueden establecer una palabra mágica para esta situación.

 

El slow sex te ayudará mucho a vivir el momento y en consecuencia que el orgasmo sea realmente explosivo. La última recomendación que te podemos dar es que no pienses en todo momento “debo tener un orgasmo”, mejor céntrate en lo que estás sintiendo en el momento.

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